"...es que esto de escribir es un dolor que nos viene horadando de continuo, que nos nace de pronto como nace de nuevo un corazón que estaba muerto..."
"Vicente Martín Martín"

sábado, 6 de abril de 2013

El día despunta

El día está despuntando, como una mariposa

que alza el vuelo desde el presidio,

con las retinas como lienzos impolutos

y las huellas vírgenes.


La noche queda atrás como un mal sueño

donde todo es ajeno y duele tanto,

donde el oído no existe y es silencio

el mar que todo lo baña y lo enmudece.


Es curioso despertar, sin dormir acaso,

y mirar con los ojos del espejo

que escondiera horas atrás nuestra pobreza,

sentir la luz como caricia en el cabello

y las amapolas bailándote en los labios.


Sin embargo, y a pesar de este disfraz

que hace de mí una copia aséptica de mí misma,

ha salido el sol y entre los dedos aún me caben

tus crepúsculos, todavía los almendros

no han aprendido a vestir de gris y las luciérnagas

siguen negándose a ejercer de albañiles

de arco iris.


Ha amanecido y aún te quiero, como una estatua

sigue amando los destiempos de los parques,

con la insensatez de un loco vestido de uniforme

proclamándose dios sobre un blindado

o una estrella con carmín al mediodía.


El mundo es otro y viste de blanco

pero yo, qué puedo decirte, llega el alba

y voy dejando rastros de alquitrán

sobre la hierba.

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