Hace
tiempo que anhelo cosas improbables,
que me
visto con prisa
por si
en ese mismo instante
se
dejara caer un gorrión por el alféizar
anunciando
una aurora por sorpresa,
que camino
en círculos para no contemplar siempre
ese
instante blanco en que nacen los
cipreses
y
vomito luciérnagas con todas las resacas
de cerveza
y tus labios encendidos.