"...es que esto de escribir es un dolor que nos viene horadando de continuo, que nos nace de pronto como nace de nuevo un corazón que estaba muerto..."
"Vicente Martín Martín"

sábado, 20 de junio de 2015

Cómo se deshilacha un amor

Y ahora cómo se escribe esta muerte,
cómo se dibuja un dolor en esos muros
que acapararon, antes, las tibiezas del alba.

Cómo romper, solo con un grito,
la noche que se cierne sobre los cristales del mundo,
el sollozo de un remiendo,
cómo devastar la cariátide de un beso
cuando en sus labios rotos
se erige la sombra de todos los estigmas,
cómo aprisionar en un puño las semillas
de una promesa incierta
si el futuro se acurruca entre tus manos
como un almíbar espeso
que nunca se disfrutó en la boca.

Dime cómo se amamanta un destino
si en sus bordes no tiene lugar la siembra
de una multitud perdida,
de qué forma se engalanan los ángeles
si las alas son aguja de desierto
en los pies descalzos
y los sueños, como espejo concéntrico,
engullen a los muertos más cercanos
con su lengua de olvido contrahecho.

Ahora cómo se deshilacha un amor
que se tejió con la luz de los inviernos,
cómo se aprende a dividir sin saber de restas,
cómo se camina hacia atrás con los tobillos inversos
o se aniquila en la memoria la pisada
de un rostro incandescente
para amar su espalda.

De qué forma extraña seríamos sin sospechar
una estrella polar en cada meta,
en qué columpios de nubes meceríamos nuestras dudas
hasta quedarnos solos en el parque
o cómo ensamblaríamos los ojos
sin la existencia previa de un camino invisible
para mirarse oblicuos.

Quizás seríamos la hoja duradera
que subsiste al canto ciego de las flores,
tal vez el recuerdo
que se aferra a las aristas como un rezo
por temor a perderse,
no seríamos nada
que no pudiese desmembrarse en algún libro,
recorreríamos nuestra piel como sus páginas
y al final nos nacerían utopías
en el cristal de los relojes moribundos.

Seríamos pliegue de fantasma
intentando asustarse de sí mismos.

Bésame y seamos geometría,
conjugación de dos tiempos imperfectos,
escalofrío en la sed ignota de dos placas tectónicas
que, con su afán, convocan al desastre
y no te arrepientas
aunque en las manos, solo un instante luego,
nos crezcan clepsidras donde asfixiar el tiempo.


1 comentario:

  1. El primer verso me llega y me traspasa y el poema le hace honor en toda su extensión. Hay mucho que destacar en este lenguaje propio que atesoras y en el que sabes expresar sentimientos que nos hacen pensar en los nuestros y ponen de manifiesto la habilidad y la delicadeza con las que envuelves lo poético que se puede sacar de la cadencia de todos los días.

    Un abrazo.

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